La Patasola y los niños
Los hechos
que a continuación se van a narrar ocurrieron en un pueblito llamado Cambao, a
orillas del río Magdalena, en Colombia.
Un profesor de Biología amante de la
naturaleza, llevó a sus alumnos de excursión. El profesor les indicó el camino
que iban a seguir a lo largo de la rivera del río. Pero les advirtió a los
niños que no se alejaran ni se metieran al río.
Algunos estaban conformes con el paseo, pero Mauricio y Oscar no
estaban satisfechos. Ellos querían hacer algo más divertido, como robar nidos
de pájaros o sacer lombrices para asustar a sus compañeros.
Así fue como Mauricio le propuso a Oscar que cogieran camino hacia
la montaña. Caminaron mucho y estaban muy cansados .Era como si la montaña se
alejara cuando ellos avanzaban. Al llegar a la montaña, ya era de noche. Los
árboles parecían susurrar cosas extrañas y todos los animales emitían ruidos
incomprensibles: Mauricio se agarró de la camiseta de Oscar, que estaba
temblando. Como no sabía a donde dirigirse, decidieron quedarse recostados
contra un árbol.
De repente, escucharon como si alguien viniera hacia ellos. El
bosque estaba oscuro, pero la luz de la Luna se filtraba por entre las ramas
dejando ver algunas sombras. Así fue
como vieron algo parecido a una pata de oso. Pero los ruidos que escuchaban
eran los gemidos de una mujer.
Oscar enseguida se acordó de la Patasola y se puso a llorar.
Mauricio no estaba tan seguro que existiera una mujer con una pata de oso y
empezó a reírse, pero su risa fue interrumpida por un manotazo.
Alguien lo había agarrado por la espalda y lo elevaba al cielo. Por
un momento le pareció mentira pero cuando se vio con los pies balanceándose de
un lado a otro sin control se desmayó del susto. Oscar, se ocultó entre la maleza, miraba todo lo que
hacía aquella enorme mujer.
Realmente se movía con dificultad con una sola pata. Dejó caer el
cuerpo de Mauricio. En ese momento, Oscar se armó de valor y se puso a pensar en la forma de salvar a su
amigo. La Patasola era bien fea, tenía el pelo desgreñado y sus larguísimas
uñas estaban negras de tierra.
Oscar se puso a cantar todas las canciones que había aprendido en la
escuela, y entre cada estrofa añadía la frase: “Mauricio es el más flaco de la
clase, ¡ay que risa!”.
La Patasola se llenó de curiosidad. Cundo estuvo muy cerca de Oscar,
este le hizo zancadillas y la Patasola cayó al suelo de narices. En ese
momento, se despertó Mauricio y juntos emprendieron la carrera hacia cualquier
lado. Al cabo de un rato, empezaron a escuchar las voces de sus compañeros, que
los llamaban intensamente y pudieron descansar del tremendo susto que se habían
llevado por desobedientes.
Leyendas latinoamericanas y del mundo
(Adaptación)
COMPRENSIÓN LITERAL
- Sigue avanzando y resuelve la sopa de letras.
LA PATASOLA Y LOS NIÑOS
El cuento
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Esta historia de terror, la pata sola es una mujer que es muy bella que encuentra a los leñadores los cogen para enamorarlos
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